Las obras de rehabilitación y mantenimiento que se están llevando a cabo en varios viaductos de la A-6 a su paso por la provincia Lugo impiden que los servicios de transportes especiales puedan circular con normalidad por esta autovía. Una situación preocupante porque el origen de muchos de estos servicios de transporte se está desplazando a otros puertos del norte de España, lo que afecta al sector gallego del transporte. Por ese motivo, la Xunta de Galicia demanda soluciones al Ministerio de Transportes.

Durante los últimos siete meses se están llevando a cabo obras en distintos viaductos de la A-6 a su paso por Lugo, obras que impiden la normal circulación de los camiones que se dedican a transportes especiales, sobre todo los que llevan componentes eólicos. Una situación que se ha prologando el tiempo suficiente como para que las empresas del sector estén desviando el tránsito de este tipo de componentes del puerto de Ferrol a otros de la cornisa cantábrica, como es el caso de Santander.

Ante esta circunstancia, la Xunta de Galicia ha reclamado al Gobierno central y al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana soluciones definitivas para que el tráfico de camiones de transporte especial pueda realizarse por la A-6. En este aspecto, el Ejecutivo gallego y el propio sector transporte de la región entienden que el régimen de ventanas horarias que se ha establecido para que puedan circular este tipo de camiones es insuficiente como para que no exista este desvío de este tipo de transportes hacia otras regiones.

De hecho, las limitaciones para el tráfico terrestre de componentes eólicos tienen un impacto directo sobre las propias empresas de transporte que realizan estos servicios, pero también sobre los transitarios que la gestionan y sobre el tráfico del puerto de Ferrol. De hecho, muchos de estos envíos se están desviando al puerto de Santander ante las dificultades que existen para el desplazamiento de este tipo de componentes por la A-6.