La Diputación de Vizcaya sigue dando los pasos necesarios para instaurar un sistema de peajes a camiones en algunas de las vías de alta capacidad de la provincia. De hecho, las autoridades regionales han iniciado los trámites para su puesta en marcha con la presentación del texto del Anteproyecto de Norma Foral que sustentará el canon a vehículos pesados de transporte en seis vías de Vizcaya, arrancando así su tramitación legal. Las carreteras afectadas serían la A-8, BI-10, N-240, N-636, BI-30 y BI-625.

Imanol Pradales, diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, ha presentado el Anteproyecto de Norma Foral que sustentará los peajes a vehículos pesados de transporte de mercancías por carretera de más de 3,5 toneladas una vez que se apruebe por los órganos provinciales. La administración regional señala que el modelo de peajes propuestos se ha diseñado a imagen y semejanza del que utilizan 23 de los 27 países que forman parte de la Unión Europea. Por el momento, no se han definido las tarifas, ya que se pretende consultar al sector.

Lo que sí está claro son las carretas que se verían afectadas por este nuevo peaje a camiones en la región. Las vías en las que se aplicará este canon a partir de un sistema de arcos de control son la A-8 y la BI-10, desde Basurto hasta el Haya, la N-240 por Barazar, desde El Gallo hasta la variante de Ubidea, la N-636 desde Durango hasta Guipúzcoa, la BI-30 entre Erletxes y Rontegi y la BI-625 desde Laudio hasta Basauri.

Además de la oposición del sector transporte al completo, el proyecto de peajes en Guipúzcoa también cuenta con una importante oposición a nivel político. El Partido Popular ha criticado que se vayan a gastar 60 millones de euros en el proyecto, mientras que Elkarrekin Vizcaya, sin rechazar el proyecto, pide que se establezcan tarifas reducidas o exenciones según la tipología del vehículo. Por su parte, EH Bildu solicita la implantación de este canon de forma progresiva y teniendo en cuenta a los transportistas.