La Unión Europea va enserio y quiere que cada norma del Paquete de Movilidad que entre en vigor sea aplicada de inmediato. En este mes de febrero se han puesto en marcha las nuevas normativas de cabotaje y desplazamiento de conductores y las policías europeas ya tienen el orden de iniciar los controles para el cumplimiento de ambas. Bajo vigilancia está los servicios de cabotaje, el retorno de conductores y camiones a sus países de origen y el correcto uso del tacógrafo para marcar los cambios de país en las fronteras.
De hecho, las policías europeas ya han detectado las primeras infracciones contra la normativa que acaba de entrar en vigor. Roadpol y el conjunto de policías de carretera bajo su paraguas han llevado a cabo una campaña ‘Truck&Bus’ del 7 al 13 de febrero, haciendo especial hincapié en la vigilancia de este tipo de vehículos. A los objetivos ordinarios de control de peso, excesos de velocidad, consumo de alcohol o drogas o de los defectos en los vehículos, también se han llevado inspecciones conjuntas para comprobar el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso y las anotaciones en los tacógrafos.
Con la vigilancia del tacógrafo se ha podido conocer, como es habitual, infracciones en relación a los tiempos de conducción y descanso, pero también las primeras irregularidades en torno a la anotación de los pasos fronterizos, los servicios de cabotaje o el retorno de los conductores a su lugar de origen. Sin ir más lejos, en un control organizado por la policía alemana en Klobenz se detectaron trece infracciones relacionadas con todos estos aspectos, más allá de irregularidades en otras áreas.
Durante la campaña también se detectaron dos posibles casos de ‘dumping social’ por el trato incorrecto a varios conductores y los salarios que percibían, ya que estos no estaban ajustados al salario mínimo que reciben los conductores del país en el que se encontraban trabajando. A su vez, también se detectó otro caso de empleo ilegal, lo que a la postre se tradujo en estos tres casos en la paralización de seis camiones. El objetivo final es crear un sector del transporte de mercancías por carretera más seguro, con una competencia leal y que sea justo tanto para los conductores como para las empresas.