En el sector del transporte trabajan más de 200.000 autónomos, distribuidos en diferentes categorías. De ellos, más de 60.000 son taxistas, además de incluirse transportistas de mercancías, repartidores de paquetería y transportistas de pasajeros.
Las condiciones laborales de los autónomos en este sector son incluso peores que las de los trabajadores asalariados. En aquellos casos en los que no existen limitaciones horarias, un taxista o repartidor de paquetería autónomo suele trabajar una media de más de 11 horas diarias. Solo los autónomos que utilizan vehículos con tacógrafo tienen una limitación de horas de conducción, mientras que a los asalariados se les aplica el convenio colectivo correspondiente.
Desde UPTA expresamos nuestro total apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores asalariados en defensa de la aplicación de coeficientes reductores para la jubilación anticipada, ya que la profesión está catalogada como tóxica, peligrosa o penosa. Es común que los trabajadores sufran patologías relacionadas con riesgos psicosociales, enfermedades cardiovasculares y musculoesqueléticas, además de una alta siniestralidad por la excesiva exposición horaria.
UPTA ha contactado con representantes de la Unión General de Trabajadores (UGT) para manifestar su respaldo incondicional a la aplicación de coeficientes reductores tanto para autónomos como para trabajadores por cuenta ajena que se desempeñan en el transporte de mercancías y pasajeros. Apoyamos la posibilidad de un paro patronal de los autónomos del sector, en coincidencia con las movilizaciones sindicales programadas por UGT y CCOO para los trabajadores asalariados del transporte.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España, ha mantenido varias reuniones con Julio Sanz, presidente de la Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI), para tratar este tema, en el que ambas organizaciones están completamente de acuerdo. Ambos coinciden en que esta es una prioridad desde hace años para el colectivo de más de 60.000 taxistas en España.
Eduardo Abad ha declarado: “Si es necesario detener el país para mejorar los derechos de los trabajadores por cuenta propia y ajena en el sector del transporte, lo haremos. Es indigno que quienes desempeñan una labor fundamental para la economía del país, brindando servicios públicos esenciales como el taxi y el transporte de pasajeros, no tengan condiciones decentes para acceder a una jubilación anticipada. No podemos permitir que conductores de 67 años sigan al volante de un taxi, camión o autobús tras una larga carrera profesional. Esta actividad se realiza en vías públicas, entre millones de vehículos privados, lo que representa un peligro no solo para la integridad física y mental del trabajador, sino también para la seguridad vial.”