El espacio Schengen o área de libre circulación de la Unión Europea es uno de los pilares del transporte de mercancías por carretera del viejo continente, ya que permite el transporte internacional entre 23 países europeos sin la existencia de controles en las fronteras comunes. Una cifra que tendría que ser de 27 Estados miembro, pero Irlanda tiene en vigor una cláusula de exclusión voluntaria de este espacio Schengen, mientras que Bulgaria, Chipre y Rumanía todavía no forman parte de esta área común.

A partir del 31 de marzo de 2024, en apenas diez días, tanto Rumanía como Bulgaria se suman al espacio Schengen. Eso sí, antes de ser miembros de pleno derecho del espacio Schengen, el Consejo de la Unión Europea debe determinar que se cumplen las condiciones para suprimir los controles fronterizos terrestres. Y esto es precisamente lo que ha solicitado la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, el hecho de abordar con la máxima diligencia posible este trámite para ambos países.

El objetivo debe ser acabar con los largos tiempos de espera que sufren los transportistas y sus camiones en las fronteras de Rumanía y Bulgaria con los Estados miembro, así como en otras fronteras exteriores, ya que cuando los dos países tengan la membresía plena del espacio Schengen y una legislación específica los controles se eliminarán y los tiempos de espera de los conductores profesionales de camión se verán prácticamente reducidos a cero. Ahora los tiempos de espera son realmente preocupantes por factores como la capacidad técnica insuficiente, la escasez de personal y los largos controles vigentes.

No es una petición causal, ya que los pasos a dar con Rumanía y Bulgaria están siendo bastante lentos. Cabe recordar que el pasado 30 de diciembre de 2023 se decidió eliminar los controles fronterizos aéreos y marítimos entre el espacio Schengen y Rumanía y Bulgaria, decisión que sin embargo no se ha tomado con los controles fronterizos. Por esa razón, el Consejo debería adoptar, como mucho a mediados de 2024, la decisión de plena aplicación de las bondades del espacio Schengen también en las fronteras terrestres.