Muchos son los problemas del transporte de mercancías en la Unión Europea y, aunque parece evidente que no es así, Bruselas considera que la mayoría de las soluciones se encuentran en el transporte ferroviario. En busca de aliviar la escasez de conductores profesionales de camión y reducir la huella medioambiental de la actividad, la Unión Europea ha modificado la normativa del transporte combinado, todo sin tener demasiado en cuenta la realidad existente tanto en la actividad como en la economía de los Estados miembro.
La realidad es que el transporte de mercancías por carretera sigue siendo el rey, ya que más del 80% del transporte en Europa se realiza por esta vía. Un porcentaje que en España incluso alcanza el 90%. Por el contrario, el transporte ferroviario tiene una cuota que no llega al 10% en Europa y es inferior al 4% en España. A pesar de ello, la Comisión Europea ha dejado claro su objetivo cerrado de impulsar el trasvase de mercancías hacia el tren con esta modificación de la legislación vigente sobre el transporte combinado.
La actualización legislativa, basada en buscar una actividad del transporte de mercancías más respetuosa con el medio ambiente, tiene por objetivo que se lleven a cabo servicios en el que el ferrocarril asuma el peso del transporte de la mercancía y que los camiones sigan siendo la llave en el primer y último tramo de viaje para garantizar que la mercancía llega a cualquier punto de la Unión Europea. Para ello se han modificado las ayudas y subvenciones a conceder a los operadores logísticos que utilicen el transporte combinado para reducir el uso de la carretera.
El texto contempla que los operadores logísticos que reduzca en más de un 40% el transporte de carretera por el uso de servicios intermodales respecto a una operación con el mismo punto de partida y final realizada exclusivamente por carretera tendrán una bonificación mayor. Además, la norma contempla exenciones a los tiempos de conducción y descanso para el transporte combinado, entre otras medidas. En este sentido, IRU como principal asociación de transporte europeo considera que el enfoque del texto y los términos de cálculo de costes externos del transporte por carretera son cuanto menos difíciles de entender.