La Comisión Europea ha presentado una nueva y ambiciosa estrategia ambiental que fomenta el uso del hidrógeno en el transporte. Bajo un rimbombante nombre, el organismo europeo se ha marcado el objetivo de impulsar la economía neutral con el clima y apostar por el uso del hidrógeno para conseguir que Europa sea climáticamente neutral en 2050. En el caso del transporte de mercancías por carretera, esto se traduce en una transformación completa del sistema energético, ya que el sector produce el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE.

Si bien ya hemos venido hablando de este ambicioso plan, ahora se han dado a conocer varios nuevos datos sobre los objetivos de la UE para la integración del sistema energético y el uso del hidrógeno, siempre con la premisa de conseguir un sector más eficiente e interconectado para conseguir un planeta más limpio y una economía más fuerte. Para tal fin se ha creado la Alianza Europea del Hidrógeno Limpio, organismos que contará con el apoyo de los líderes de la industria, organismos nacionales y regionales y con el respaldo del Banco Europeo de Inversiones.

Desde el punto de vista del transporte de mercancías por carretera, la inversión se focalizará en I+D para el desarrollo de nuevas tecnologías o perfeccionamiento de las existentes, ya que bajo los condicionantes actuales la electrificación del transporte de mercancías por carretera internacional de larga distancia no es factible. Además, se potenciará un sistema energético circular en el que una vez que el transporte esté electrificado en su mayoría, este se pueda beneficiar de la energía residual generada en la industria o en otros sectores ajenos al propio transporte.

Al final, la electrificación directa del sector es clave y para eso se necesita no sólo la tecnología que dará forma a los vehículos pesados eléctricos del futuro, sino también una infraestructura que acompañe a esta evolución. Entre los resultados visibles de este plan de la Unión Europea está la red de un millón de puntos de recarga de vehículos eléctricos, así como la utilización del hidrógeno renovable en sectores de compleja electrificación como el transporte de mercancías por carretera. De forma paralela se irán eliminando de forma progresía las subvenciones a los combustibles fósiles.