El transporte europeo se encamina hacia un nuevo modelo. La antigua ‘Euroviñeta’ tiene que dar paso hacia un sistema común de tarificación de las infraestructuras que pueda ser asumido por cada uno de los Estados miembro. Al menos, este es el gran objetivo de la Unión Europea bajo las premisas de adoptar un sistema de pago por uso de las autovías que refleje el principio de «quien contamina paga». La dificultad nace en cuadrar las tarifas de los peajes de camiones y autobuses en función de las emisiones de CO2 en países con niveles y modelos económicos muy distintos.
El modelo de ‘Euroviñeta’ aprobado en 2017 por la Comisión Europea como base para crear un sistema de tarificación para vehículos pesados de transporte profesional viable en toda la red de carreteras europea no ha ofrecido los resultados esperados. El principal motivo es que cada Estado miembro tenía la potestad de adherirse o no a esta red de tarificación. Sólo cuatro países decidieron unirse a este modelo, mientras que el resto de los integrantes de la Unión Europea apuestan por un sistema de peajes en función de los kilómetros recorridos.
Por este motivo, la Unión Europea quiere construir un nuevo modelo de tarificación para el transporte pesado por carretera, basado en un sistema de pago por uso en el que los vehículos más contaminantes pagan más y no sólo en el principio de kilómetros recorridos. De esta forma, los planes europeos pasan porque los Estados miembro retiran sus ‘Viñetas’ basadas en la tarificación por tiempo en toda su red de carreteras preferentes para que empiecen a usar peajes basados en el uso y la contaminación de los camiones, autobuses y vehículos comerciales ligeros.
Dentro de este modelo, los Estado miembro tendrán la opción de establecer un sistema de tarificación combinado o según tipo de vehículo pesado que siempre estará basado en dos herramientas de variación, las emisiones de CO2 y la ya existente basada en las categorías EURO. Se dibuja así un sistema de tarificación vial flexible pero equitativo. Los modelos de pago podrán aplicarse a todo tipo de vehículos, pero el acuerdo final creará periodos de validez más cortos y límites de precio para las ‘Viñetas’ que puedan imponerse a los vehículos de turismo.
La utilización de un modelo de pago por emisiones de CO2 fomentará el uso de vehículos más ecológicos, ya que las tarifas de los peajes serán menores. Los países de la Unión Europea tendrán que fijar estos peajes en función de las emisiones de CO2 para camiones y autobuses en 2023, mientras que para furgonetas y minibuses esta medida podría llegar en 2026. Toda la construcción este modelo de tarificación debería servir para revertir los ingresos en las propias infraestructuras.