El Consejo de ministros de Industria de la Unión Europea han dado el visto bueno a la norma que pretende garantizar la cadena de suministro de componentes electrónicos. Llamado de manera coloquial ‘Reglamento de Chips’, el objetivo del texto aprobado es reducir en la medida de lo posible la dependencia de terceros países en este tipo de componentes y evitar problemas de suministros de chips en futuras crisis. Para ello, se fomentará la producción de chips y otros componentes eléctricos de manera interna.
Con esta normativa se pretende dar lugar a las condiciones para desarrollar la base industrial necesaria para el desarrollo de semiconductores, chips y otros componentes. A la par, también se buscará atraer inversión, promover el I+D y dar soporte a nivel logístico y de transporte a todo este macroproyecto. El plan final es que en caso de otra crisis similar a la que se ha vivido en los dos últimos años, la Unión Europea no se vea envuelta en una grave escasez de suministro.
El objetivo de la Unión Europea es movilizar como mínimo 43.000 millones de euros de inversión pública y privada con el objetivo de duplicar la producción y distribución de chips y otros componentes a escala mundial. En la actualidad, Europa tienen una cuota de mercado en el sector de los semiconductores que se mueve en torno al 10%, por lo que el plan es alcanzar, como mínimo, una cuota de mercado del 20% antes de 2030. La normativa que intenta dar pie a ello se aprobará definitivamente tres días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
La pandemia de COVID-19 puso de relieve que la Unión Europea depende demasiado en el ámbito de la tecnología, los semiconductores y los chips de ciertos países del extranjero. Si China cierra sus puertas como sucedió durante la crisis sanitaria, la industria sufre de manera casi inmediata un desabastecimiento de chips que afectan a otros sectores, incluido al propio sector del automóvil y al transporte asociado al mismo. Con esta normativa se pretende mejorar la resiliencia y soberanía tecnológica de la Unión Europea.