El sector europeo del transporte exhorta a los Estados miembros y a la Comisión Europea a mantener y reforzar un instrumento europeo sólido y específico de financiación del transporte en el futuro presupuesto de la UE. La coordinación de infraestructuras a nivel europeo es ahora más esencial que nunca, ya que garantiza el buen funcionamiento del mercado interior, impulsa la competitividad y cohesión de Europa y fortalece su resistencia y preparación militar. En este sentido, el sector del transporte manifiesta su preocupación por los planes de la Comisión de redirigir una gran parte de la financiación del transporte hacia los Planes Únicos Nacionales y solicita a los Ministros de Asuntos Generales y de Hacienda que envíen una señal clara en favor de preservar un fondo europeo sólido para el transporte.
La importancia estratégica de la financiación europea del transporte
Desde su Libro Blanco de 1993 sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo, Jacques Delors destacó la relevancia de las redes y la conectividad europeas como clave para el desarrollo económico y la creación de empleo. Posteriormente, los responsables políticos han impulsado una política de redes transeuropeas de transporte, reconociendo la necesidad de un instrumento financiero específico de la UE para su implementación.
Más recientemente, los informes de Mario Draghi y Enrico Letta han reafirmado que una red de transporte europea eficiente es fundamental para el crecimiento económico, la generación de empleo y la cohesión social y territorial. En lugar de adoptar un enfoque basado en prioridades nacionales, Europa debe mantener un instrumento de inversión coordinado y gestionado a nivel comunitario. Solo así será posible construir una red de transportes bien integrada e interconectada en toda la UE, beneficiando la economía, la sociedad y la seguridad del continente.
Infraestructuras de transporte: un pilar para el futuro de Europa
Una red de transportes sólida y moderna es crucial para afrontar los retos actuales. Solo con infraestructuras eficientes y de vanguardia, Europa podrá:
- Aumentar su movilidad militar.
- Reforzar su competitividad industrial y cohesión territorial.
- Garantizar el abastecimiento de materias primas esenciales.
- Preservar la soberanía de su cadena de suministro.
En un contexto de cambios geopolíticos y crisis climática, Europa debe priorizar la modernización y refuerzo de sus infraestructuras, eliminando cuellos de botella y optimizando su conectividad.
El transporte es la columna vertebral del mercado interior de la UE. Si Europa aspira a liderar la transición hacia una economía con emisiones netas cero, necesita una red de transporte eficiente y competitiva que conecte los centros de producción con los mercados de manera sostenible.
Un enfoque europeo para un transporte más fuerte y eficiente
En tiempos de incertidumbre, Europa no puede permitirse reducir su conectividad, cohesión interna e integración. Un enfoque europeo coordinado aporta valor añadido, ya que armoniza esfuerzos y optimiza recursos financieros, logrando resultados que los países, de forma individual, no podrían alcanzar con la misma eficacia.
El sector del transporte apoya un presupuesto de la UE más flexible y ágil, pero insiste en la necesidad de una planificación estratégica estable a largo plazo, con una coordinación centralizada para garantizar su éxito.
Por ello, insta a los Estados miembros y a la Comisión a adoptar un enfoque que fortalezca a Europa, manteniendo un instrumento de financiación del transporte sólido, específico y coordinado a nivel central. Asimismo, advierte sobre los riesgos de comprometer el futuro y la competitividad de la red de transportes europea, un pilar clave para alcanzar los objetivos estratégicos de la UE.