Un macrocontrol conjunto entre el Servei Català de Trànsit y la División de Tráfico de los Mossos d’Esquadra en la autopista AP-7, a la altura de Martorell, resultó en 247 infracciones captadas desde el helicóptero.
La mayoría de las sanciones, 238 en total, se impusieron por adelantamientos indebidos de camiones en zonas donde está prohibido, mientras que el resto correspondieron al uso del teléfono móvil al volante. Durante el operativo, se llevó a cabo una segregación y cribado de vehículos pesados para controlar aspectos como los tiempos de conducción y descanso, exceso de peso, alcoholemia, documentación o la ITV, entre otros.
En total, se inspeccionaron 640 vehículos pesados, de los cuales los agentes detuvieron a 43 para una revisión más exhaustiva. Se emitieron 41 denuncias adicionales relacionadas con incumplimientos de los tiempos de conducción y descanso, irregularidades en el tacógrafo y la falta de certificado de aptitud profesional del conductor, entre otras infracciones.
Además, se emitieron nueve denuncias relacionadas con la ITV, la estiba y/o el estado de los neumáticos, así como 24 actas de Inspección de Trabajo. Por otro lado, la unidad canina inspeccionó seis camiones en busca de drogas, aunque los resultados fueron negativos.