El sector del transporte de mercancías pide ayuda. Los representantes de la actividad, tanto a nivel nacional como internacional, piden medidas de urgencia a los Gobiernos de los distintos países para poner límites al salvaje incremento de los precios del Diésel. La Unión Europea de Transportistas por Carretera (UERT) ha sido la última asociación en unirse a este llamamiento a las instituciones para la adopción de un paquete de medidas generalizadas que permitan controlar el precio máximo del combustible y la energía.
El incremento salvaje del precio de los combustibles, la electricidad y el gas en Europa dibuja un escenario insostenible para las empresas de transporte de mercancías por carretera. Por ese motivo, los representantes de la actividad piden ayuda generalizada de los gobiernos para la supervivencia de los transportistas autónomos, microempresas y pymes. Al final, la subida del 40% del precio del Diésel ha elevado los costes operacionales sin que las empresas puedan trasladar estos gastos a los clientes.
UETR insta a todas las autoridades nacionales a que introduzcan de manera inmediata algún tipo de reducción de los impuestos sobre el Diésel, así como un rembolso sustancial de los impuestos especiales con los que son gravadas las empresas de transporte. A su vez, se insta la Unión Europea a que ponga en marcha una actuación de emergencia para que los Estados miembro puedan poner en marcha una fiscalidad reducida con carácter temporal para capear con el temporal actual de encarecimiento de los precios.
De hecho, la propuesta de UETR a la Unión Europea pasa por situar la fiscalidad incluso por debajo del umbral mínimo establecido por la regulación comunitaria. Estas acciones resultas necesarias y deben ir de la mano de medidas de los Gobiernos nacionales para poner techo a los precios del combustible y garantizar su impacto en las empresas del sector. Medidas que en primer término deben tener presente la necesidad de regular el mercado del Diésel hasta que la situación se estabilice.