El Tribunal Supremo de España ha avalado la resolución que excluye a los vehículos de GLP y del gas natural de las ayudas definidas en el Programa Moves para la compra de vehículos movidos por energías alternativas a cambio de la baja definitiva de otro. Pese a que el Gobierno ofrecía incentivos a través de este programa para este tipo de vehículos, en el Real Decreto 72/2019 del 15 de febrero excluyó del Programa Moves a los automóviles, furgonetas, comerciales ligeros, autobuses, autocares y vehículos industriales que usan GLP o gas natural.

La decisión del Ejecutivo central de excluir los vehículos propulsados por GLP o gas natural del Programa Moves fue denunciada por parte de la Asociación Española del Gas Licuado. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha dado la razón al Gobierno central al considerar que existe el derecho por parte del Ejecutivo de priorizar los recursos económicos destinados a este Plan y dirigir las ayudas a vehículos eléctricos, sin que la normativa llegue a considerar en ningún momento que el GLP no sea un combustible alternativo a los combustibles fósiles habituales.

De esta forma, aunque el GLP y el gas natural han sido objetivo de incentivos por compra en programas anteriores, en esta ocasión se ha optado por dejarlos a un lado al considerar a su vez que el GLP y el gas natural ya cuentan con ventajas fiscales propias respecto a la gasolina y el diésel. De hecho, los vehículos de GLP y gas natural se han situado dentro de las categorías N2 y N3 por su contribución a la reducción de emisiones, algo comprensible ante el poco desarrollo que hay de otras opciones dentro de estas categorías.

En este aspecto, Transport & Enviroment ha aprovechado este fallo judicial para recordar que los vehículos GNC sí contaminan con partículas tóxicas. Desde esta asociación se defiende que los vehículos que utilizan este combustible, incluso si son Euro 6, sí emiten un número grande de partículas contaminantes, alcanzando volúmenes de hasta 3.000 millones de partículas por kilómetros sin que estén sujetos a límites como los coches de gasolina o diésel. Por esta razón, esta asociación pide la prohibición de los coches con motores a gas en las zonas de bajas emisiones de las ciudades aunque tengan la etiqueta ECO de la DGT.