El sector del transporte de mercancías por carretera es una de las actividades económicas que presenta un peor relevo generacional. Junto a otros sectores como la construcción, la industria o la hostelería, el transporte profesional se enfrenta al gran problema de encontrar nuevos profesionales que puedan ocupar el sitio de los trabajadores que se jubilan. Una situación que se acentúa en el puesto de conductor profesional de camión, pero que también afecta a los puertos de responsabilidad dentro de las empresas transportistas.
Según los datos recopilados en el estudio ‘Oferta y Demanda de Empleo en España’, realizado por Infoempleo y el Grupo Adecco, un 35,7% de las compañías de transporte van a tener problemas a corto plazo para sustituir a los empleados que se jubilan por la falta de personal más joven con una formación adecuada y/o especializada. No es de extrañar viendo estos datos que sea uno de los temas que más preocupa a las empresas del sector viendo la realidad de sus plantillas.
Una de cada dos empresas tiene una nómina de trabajadores envejecida, hasta el punto que el 54,3% de las compañías tiene menos de un 15% de trabajadores con una edad menor a los 30 años. El dato habla por si mismo, sobre todo si tenemos en cuenta que apenas el 6% de las compañías de transporte afirma tener una plantilla en la que la mitad de sus empleados tienen menos de 30 años. Con todo, más del 70% de las empresas no ha tomado ninguna medida para fomentar el empleo joven.
El problema es que la rotación en las plantillas del sector no deja de caer, algo que al contrario de lo que pueda parecer no indica una mayor estabilidad. Mientras que el trasvase de talento entre empresas se mantiene estable por la falta de profesionales disponibles, precisamente es este bajo número de empleados con un perfil adecuado hacen complicada la renovación de las plantillas para casos de jubilación o invalidez. La falta de formación, las expectativas salariales y la falta de movilidad geográfica colaboran en esta escasez de profesionales.