Asetrabi, Asotrava, Hiru y Transportbilbao, principales asociaciones de transportistas del País Vasco, han realizado una declaración conjunta en la que aseguran que, si el Gobierno central retira la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible a partir del 1 de enero, el sector del transporte de mercancías por carretera de la región entrará en una deriva total. Lejos de huelgas, protestas o movilizaciones, el sector dejará los camiones parados a costa de lanzar por los aires toda la cadena de suministro.
Representantes de estas cuatro asociaciones vascas no sólo han mostrado su rechazo contra la implantación de peajes a vehículos pesados para el transporte de mercancías previsto por la Diputación Foral de Vizcaya, sino que han expresado su opinión sobre la deriva que puede tomar la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible que el Gobierno central aprobó en marzo de este año y renovó en agosto hasta el 31 de diciembre. Pese a las duras palabras, todos confían en que los descuentos se mantengan.
En este sentido, Santiago Sánchez como representante de Transportbilbao ha trasmitido el sentir que tienen todos los responsables de las citadas asociaciones vascas que caminan juntas contra los peajes en Vizcaya: «Los políticos son listos y los descuentos van a seguir seguro porque si alguno tiene que continuar beneficiándose de ellos ese es el sector transporte. De lo contrario, tendríamos un cristo no a nivel de Euskadi, sino a nivel nacional. Estoy seguro».
Bajo una premisa similar, Amaia Martínez, de Asotrava, ha añadido: «Esta prórroga debe llegar y materializarse cuanto antes porque las empresas tienen que planificar sus cotes y saber si cuentan con este descuento con tiempo. De no ser así, tendríamos un problema a nivel nacional, no sólo a nivel del País Vasco. El transporte no necesitará hacer ningún paro ni ninguna movilización, simplemente dejará el camión aparcado en el parking y a ver quién distribuye las mercancías en este país para la industria, el comercio y los supermercados«