El colectivo de conductores profesionales dedicados al transporte internacional denuncia un aumento de los asaltos y robos violentos. Si ya de por sí la profesión se ve sometida a una gran inseguridad, sobre todo en los periodos de descanso, en las últimas semanas el caso de robos a camiones en toda Europa ha crecido de forma grave. Un problema grave al que hay que sumar otro que arrastra tradicionalmente el sector con los inmigrantes que intentan utilizar los camiones para viajar de Francia a Reino Unido ilegalmente.
El importante aumento de los actos delictivos contra camiones y transportistas en Francia ha encendido las alarmas dentro del sector. La muerte de un camionero rumano apuñalado por un atacante desconocido al norte de Francia pone de manifiesto la enorme falta de seguridad que viven los chóferes, incluso cuando viajan con acompañantes. Un incidente que no es mucho menos aislado, ya que los camiones son foco habitual de robos por la gran cantidad y valor de las mercancías que transportan.
También los chóferes son foco, en el mejor de los casos, de la acción de inmigrantes que buscan colarse en los vehículos para cruzar el Reino Unido. Y aseguran los transportistas que si son acciones individuales pueden estar de suerte, ya que en muchos casos los inmigrantes ponen en marcha ataques colectivos en carreteras de Francia. Sin ir más lejos, hace algunos días, un centenar de inmigrantes armados con piedras bloquearon el tráfico que conduce al puerto de Calais para intentar subirse a los camiones. Y es que los inmigrantes tienen como único objetivo llegar a Reino Unido.
Algunos camiones aseguran que las escenas de inmigrantes que bloquean carreteras con el objetivo de subirse ilegalmente a los vehículos son prácticamente diarias. De hecho, algunos conductores aseguran que se han topado con este problema casi en cada viaje realizado a Reino Unido en las últimas fechas, ya que o bien se encuentran con estas emboscadas o bien con inmigrantes dentro de sus camiones, sin saber muy bien cuándo o cómo han subido a los mismos. Una situación que puede provocar multas graves para los transportistas en caso de ser los inmigrantes localizados ya en Reino Unido.