La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha mostrado su más profunda preocupación por el atasco crónico que se vive en las terminales del puerto de Valencia. Situación que afecta cada día a la gestión operativa de los tiempos de conducción y descanso de más de 3.000 conductores. Más allá del bienestar de los propios chóferes, esta situación continuada implica unas pérdidas económicas que ascienden a cifras cercanas a los tres millones de euros cada mes.

En su objetivo de acabar con esta situación en el puerto de Valencia, FVET cuenta con el apoyo de la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas Portuarios (Fenatport). Por esta razón, los representantes de ambas organizaciones han mantenido en los últimos días una reunión con la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) para abordar este problema y plantear medidas de choque urgentes para evitar una situación de conflicto grave. Desde la paralización de la actividad en marzo, la congestión crónica en las terminales del recinto portuario ha ido más y la situación comienza a ser crítica.

Carlos García, secretario general de FVET, ha señalado: «Cada día, los transportistas tienen que soportar colas de hasta cinco horas, situación que supone una merma económica de 3 millones de euros al mes, como mínimo. Con el encarecimiento del combustible que se está viviendo en los últimos meses, algunas operativas, como las de corta distancia, suponen una absoluta ruina. Los transportistas se están viendo obligados a encarecer el servicio y repercutir el coste en las propias terminales o en sus clientes«.

Desde FVET se señala además que los conductores sufren situaciones indignas y de presión diaria que son inaceptables, ya que las largas horas de espera afectan a sus tiempos de conducción y descanso. Además, las colas de camiones generan atascos en la V-30 y en los accesos al Puerto de Valencia, sobre todo entre las 16 y las 19 horas. Por eso, existe un riesgo de conflicto grave en caso de no tomar medidas que alivien esta situación. Por eso, FVET reclama medidas acordes al peso del transporte de mercancías por carretera en la operativa de la instalación portuaria.