Cientos de chóferes neerlandeses han unido fuerzas bajo el paraguas de Transport in Nood, un organismo dedicado a la gestión y recurso de las multas que reciben empresas de transporte y conductores profesionales de los Países Bajos de manera ilegal. El objetivo de los conductores reunidos bajo la defensa de Transport for Londo es reclamar el importe de las más de 10.000 multas -por valor de 7,5 millones de euros- que fueron impuestas por Transport for London (TFL) a finales de 2022 de manera irregular.
En los últimos compases de 2022, los transportistas neerlandeses se enfrentaron a un número salvaje de multas de TFL y EPC por infracciones relacionadas por la interacción de los vehículos pesados con las zonas de bajas emisiones, las zonas de cobro por congestión, el cobro Dart y los sistemas ParkingEye. Lo curioso es que todas estas multas fueron enviadas de una sola vez y todas con fecha de emisión del 11 de mayo de 2022, aunque algunos transportistas no las recibieron hasta meses después.
Transport in Nood señala que esta circunstancia ha impedido reclamar en tiempo y forma las multas, sin que además los conductores profesionales pudieran ser alertados con la primera de las multas de la infracción cometida. Se han dado así situaciones de un chofer que ha recibido hasta 385 multas por un importe total de 400.000 euros o una empresa que con 40 camiones ha recibido 1.721 multas en un día por un importe superior a los dos millones de euros.
En este sentido, Transport in Nood ha descubierto que el 90% de las miles de multas que se emitieron sobre las que existe reclamación formal ya han sido condonadas, por lo que este organismo señala que va a proceder de igual forma, dejando claro que no litigan contra la normativa inglesa, sino con la forma en que TFL y EPC han intentado cobrar todas las multas de forma retroactiva de una sola vez. Transport in Nood señala además que al emitir las multas en euros, por el cambio aplicado, hay una ganancia monetaria en cada multa notable.