El Comité Madrileño de Transporte por Carretera considera que el nuevo Madrid Central, que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, es inasumible para la normal y correcta distribución en la ciudad. Al final, los términos de las restricciones provocan que el 60% de los vehículos de transporte que en la actualidad realizan labores de reparto y distribución de mercancías en la capital no podrán hacerlo. La situación para el sector de las mudanzas es todavía más crítica por la antigüedad de los vehículos.
El Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC) ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que modifique el calendario de renovación de flotas de distribución urbana de mercancías (DUM) previsto en la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), ya que a partir del 1 de enero de 2023 no podrán acceder a Madrid Central los vehículos de transporte ligero -de hasta 3,5 toneladas de MMA- con distintivo medioambiental B, así como los vehículos pesados -más de 3,5 toneladas de MMA- sin distintivo.
Esta prohibición afecta al 60% de la flota actual de vehículos que hacen labores de reparto en Madrid. Teniendo esto en cuenta, los problemas de abastecimiento en el centro de Madrid en enero de 2023 pueden ser notables. Por esta razón y por la discriminación que ha sufrido el sector transporte respecto a los comerciantes, con un régimen de acceso idéntico al de los vecinos, el CMTC ha pedido que se modifique la fecha de aplicación o los términos de esta prohibición de acceso.
La imposibilidad de la mayoría de autónomos y empresas de renovar su flota para cumplir el calendario establecido en la OMS y los retrasos que hay en las entregas de nuevos camiones y furgonetas que sí cumplen con los requisitos establecidos hacen imposible que el sector esté listo para esta prohibición a tres meses vista. Además, el CMTC ha solicitado que los horarios de reparto sean más escalonados y se permite la actividad por la tarde para evitar la saturación.