La prórroga de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible aplicada por el Ejecutivo en diciembre sólo contempla que estas ayudas lleguen al sector del transporte de mercancías por carretera y otras actividades especialmente vulnerables con la subida del precio del Diésel. A partir de esta decisión, el Gobierno ha optado por pagar estas ayudas a los transportistas a través de la figura del Gasóleo Profesional, dibujando un protocolo adicional para autónomos y empresas de transporte que no están acogidos a este sistema.
Para los titulares de camiones y furgonetas Diésel de menos de 7,5 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA) y de vehículos de mayor tonelaje propulsados por GNC, GNL o GLP, fuera del sistema del Gasóleo Profesional por la concepción del mismo, el Ejecutivo ha dibujado un protocolo distinto para poder beneficiarse de estas ayudas por consumo de combustible. Una bonificación que, como cabe recordar, es de 20 céntimos por litro en el primer trimestre y de 10 céntimos durante el segundo.
En este caso, los titulares de este tipo de vehículos deberán presentar una solicitud de ayuda ante la Agencia Tributaria a partir del 1 de abril, documento de características muy similares al que ya fue presentado en abril y agosto. De esta forma, los transportistas citados recibirán el abono de estas bonificaciones un solo pago que se llevará a cabo a partir de mayo, a diferencia de los transportistas acogidos al Gasóleo Profesional, ya que estos reciben el pago de forma mensual.
Aunque el protocolo es distinto según el tipo de vehículo y si el titular de la licencia del mismo está fuera o dentro del sistema del Gasóleo Profesional, el Gobierno asegura de este modo que ningún transportista quede fuera de las bonificaciones por litro de combustible durante la primera mitad del ejercicio 2023, algo fundamental si se tiene en cuenta la tendencia alcista que está teniendo de nuevo el Diésel en las últimas semanas.