La encuesta sobre la seroprevalencia en la pandemia de COVID-19 realizada por el Gobierno de España ha desvelado que los transportistas son el colectivo profesional más afectados durante la crisis del coronavirus, incluso por encima del personal sanitario y de otros colectivos de alto riesgo. En la muestra de más de 60.000 personas, el sector transporte queda marcado por el elevado porcentaje de profesionales contagiados, entre otras razones por la desprotección que han vivido y por la obligación de hacer tareas, como la carga y descarga, que no competen a los chóferes.
Que el sector del transporte de mercancías por carretera haya sido catalogado desde el inicio de la pandemia de COVID-19 como actividad esencial ha provocado que muchos chóferes se hayan expuesto a la enfermedad, en muchos casos sin las pertinentes medidas de seguridad y protección. Y así ha quedado patente en el estudio del estado inmunológico del Gobierno sobre la población española, en el que también se ha hecho especial hincapié en monitorizar la forma en la que ha evolucionado la pandemia.
Elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, este estudio ha estado compuesto de dos partes, un test rápido de detección de anticuerpos en sangre y una encuesta epidemiológica. Dentro de este segundo apartado, se ha estudiado la actividad profesional de los participantes y el número de contagios que se ha producido en cada actividad. Con un 5,6% de casos positivos, el transporte es el sector con más contagios, incluso por encima de los profesionales de salud que prestan asistencia clínica (3,8%) y empleados de otros centros sanitarios (3,4%).
Desde FENADISMER se explica que los transportistas están sujetos a una enorme movilidad, lo que les convierte en trabajadores de riesgo ante el COVID-19, incluso más que otros sectores en los que incluso estando expuestos de manera permanente al virus hay un mayor énfasis en la protección. La obligación de realizar las tareas de carga y descarga en las plataformas y centros logísticos, llevando a los transportistas a abandonar la cabina del camión e interactuar con otros trabajadores, no hace más que empeorar esta situación.