El transporte de mercancías por carretera ha sido una de los sectores más afectados en España por la crisis económica y sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19. Y en el conjunto de la actividad, los transportistas autónomos han sido los más salvajemente azotados por los duros efectos del coronavirus. Por este motivo, los transportistas autónomos no entienden como están fuera del programa de ayudas directas que sí están llegando a otros sectores, toda vez que el transporte forma parte de la cadena de valor de los sectores más afectados por la crisis.
De hecho, el texto legal aprobado por el Gobierno para dar validez a esta línea de ayudas directas a profesionales autónomos para hacer frente a la difícil situación que viven por culpa de la pandemia deja fuera de facto al transporte de mercancías por carretera. Una decisión del todo incomprensible y que ha sido denunciada por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). En esta línea, este organismo reclama que se amplíe el alcance de estas ayudas directas para que alcance a los autónomos y pymes de sectores que han sido olvidados.
Desde la UATAE se señala que las ayudas directas a autónomos, por valor de 7.000 millones de euros, deben llegar a sectores excluidos que se han visto muy afectados por la crisis como son el gremio de los peluqueros, las academias culturales y el transporte de mercancías por carretera. Además, el organismo recalca el valor fundamental del transporte como parte de la cadena de valor de otros sectores como puede ser la hostelería, el comercio, la industria y otras actividades como la agricultura o la ganadería.
Y es que al final por el vínculo existente entre estos sectores y el transporte también se refleja en el descenso de la actividad, lo que unido a la fuerte atomización de las pequeñas empresas de transporte dejan al sector en una situación de fuerte vulnerabilidad. Por esta razón, la UATAE con apoyo de FENADISMER ha solicitado formalmente al Gobierno que estudie la generalización de las ayudas de forma independiente al ámbito de la actividad profesional desarrollada siempre que se acredite un descenso de ingresos provocado por la pandemia.