El transporte de mercancías por carretera es víctima de muchos males, pero pocos como el ‘dumping’ social y las malas prácticas de las empresas de Europa del Este en los principales mercados de la Unión Europea. Y para muestra, el desagradable y peligroso ‘récord’ de un conductor rumano que recorrió 23.000 kilómetros en Alemania durante 26 días seguidos, sin que su vehículo estuviera detenido ni una sola jornada. El vehículo de este transportista fue confiscado por la policía alemana en un área de descanso de Sandrup, en la Autobahn 1.
Este chófer fue interceptado en las cercanías de Dusseldorf, en un área de descanso próxima a la localidad de Sandrup, en la Autobahn 1. Para sorpresa de los agentes, la documentación que portaba el conductor rumano de 30 años reflejaba que había estado en carretera del 4 al 30 de diciembre sin interrumpir su trabajo ni un sólo día, completando hasta 23.000 kilómetros en esas 26 jornadas. Un flagrante y salvaje quebranto de todas las leyes que hacen referencia a los tiempos de conducción y descanso a nivel europeo y alemán.
El conductor rumano de 30 años estaba empleado por una empresa de su país que ya ha sido denunciada por violación de la ley de transporte de carretera, así como de la normativa que hace referencia a los tiempos de conducción y descanso. Una denuncia que viene acompañada de la paralización e incautación del vehículo, procedimiento que llevaron a cabo los agentes de la policía alemana que interceptaron al conductor tras consultar detenidamente toda la documentación que portaba el chófer.
Este caso en concreto refleja una vez más los problemas de ‘dumping social’ que hay en países como Alemania, Bélgica, Países Bajos, Francia o España con las empresas de Europa del Este. Un problema que intenta atajar de raíz el nuevo Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea, paquete normativo que, como no puede ser de otra manera, ha sido rechazado por los países de Europa del Este. De hecho, la pugna legal por tumbar la normativa no ha hecho nada más que empezar.