La Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) y la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) han realizado un estudio conjunto con el objeto de analizar el comportamiento del transporte de mercancías por carretera en España en el ejercicio 2021. En este aspecto, los datos del informe señalan que el sector muestra síntomas de una cierta recuperación, aunque sin alcanzar los datos previos a la pandemia. Con todo, las previsiones del estudio señalan que el transporte de mercancías por carretera tendrá unos ingresos un 15% superiores a los registrados en 2020.

El transporte de mercancías por carretera español alcanzará en 2021 según las previsiones de este estudio un volumen de negocio de unos 40.900 millones de euros, cifra que supondría una facturación un 15% superior a la registrada en 2020. Datos que invitan al optimismo en un ejercicio que sigue marcado por el descenso de la actividad industrial y el consumo, aunque de forma mucho menos notable que el pasado año cuando irrumpió la pandemia de COVID-19 y se decretó el confinamiento general bajo el Estado de Alarma.

Pese al aumento previsto del volumen de negocio de los 34.900 millones que se registraron en 2020 a los 40.900 millones que se calcula que se facturarán en 2021, dato sólo 1,5% inferior al registrado en 2019 -41.500 millones-, cabe señalar que el sector aún arrastra problemas severos. Y es que la rentabilidad de los servicios de transporte, los retornos en vacío, la subida de los carburantes, el escenario provocado por el ‘Brexit’ y las medidas de control fronterizo siguen afectando a la actividad en gran medida.

Tras la ruptura de la tendencia de crecimiento del transporte de mercancías por carretera en 2020 por la aparición del COVID-19, los datos de 2021 se deben ver como la constatación de un sector que recupera el pulso, pero que todavía tiene mucho por mejorar. Por ese motivo, Ramón Valdivia como director general de ASTIC reclama planes de ayuda y paquetes de recuperación concisos, como ya están haciendo muchos países de la Unión Europea, evitando medidas que pongan zancadillas al sector como el modelo de peajes por uso en las autovías.