La segunda ola de la pandemia de COVID-19 ha provocado la entrada en vigor de un segundo Estado de Alarma en España. Con todo, la incidencia de la enfermedad no ha sido igual en todo el territorio, siendo Cataluña una de las Comunidades Autónomas con un mayor número de contagios. Ante esta situación, la Generalitat de Cataluña decretó una serie de restricciones de carácter social para frenar el número de contagios, medidas entre las que se encontraba el cierre de todos los establecimientos de hostelería de la región.

Pese a que durante el primer Estado de Alarma por el COVID-19, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana fijo unos servicios mínimos para certificar la apertura de establecimientos de hostelería que dieran servicio a los profesionales del transporte, la nueva modalidad de Estado de Alarma sin un mando único y con competencias derivadas a las Comunidades Autónomas ha impedido fijar la apertura de algunos de estos establecimientos de hostelería con el fin de atender a los profesionales dedicados al transporte de mercancías por carretera.

Ante la imposibilidad de poder detenerse a comer, dormir o asearse, los profesionales que se dedican al transporte internacional de mercancías por carretera han optado por desviar su ruta. De hecho, un número importante de camiones ha dejado de atravesar Cataluña en su camino hacia la frontera con Francia ante esta falta de establecimientos abiertos en los que poder comer o pernoctar, desviando su ruta hacia el paso fronterizo de Irún, aunque eso supone en muchos casos la realización de 400 kilómetros más de los habituales.

La decisión de cientos de conductores profesionales de desviar su ruta hacia Francia por Irún ante la imposibilidad de pernoctar en Cataluña ha llevado a las organizaciones y portavoces del sector a solicitar al Gobierno autonómico que siga el camino marcado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana durante el primer Estado de Alarma y permita la apertura de algunos establecimientos de hostelería situados en puntos estratégicos para la atención de conductores en polígonos industriales, logísticos y vías de alta capacidad.