Las principales asociaciones de transporte de mercancías por carretera de Cataluña reclaman al Gobierno regional que apliquen una serie de medidas de manera inmediata para mejorar el tráfico y la situación general de la AP-7. Desde la liberación de esta carretera, los problemas de congestión son una constante en uno de los grandes ejes viarios de la Península Ibérica. En este sentido, representantes de la Federació Empresarial d’ Autotransport de Tarragona (Feat), Trascalit y Astac Condal piden una correcta redistribución del tráfico.
Aunque la situación es un tanto compleja, los responsables de las citadas asociaciones piden que se apliquen algunas medidas para aliviar el tráfico de la AP-7, repartiendo el volumen de vehículos entre distintas vías. Esto pasa por utilizar de mejor manera la N-340, así como el desdoblamiento de la A-2. También se requiere la construcción de la B-40 para corregir así las retenciones continuadas que se dan en la AP-7 desde la supresión de los peajes en verano de 2021.
Las peticiones del sector contrastan con las medidas que se han tomado para reducir de algún modo la siniestralidad en la AP-7 y que, entre otras cosas, incluyen la limitación de circulación a camiones. Los vehículos pesados deben permanecer siempre en el carril derecho, sin tener opción a completar maniobras de adelantamientos y circular a 80 km/h en varios tramos de la vía, algunos de ellos auténticos ejes del transporte de mercancías por carretera de la región, pero también a nivel nacional y como puerta a Francia.
En este sentido, el presidente de Astac Condal subraya que la AP-7 no tiene solución ni a corto ni a medio plazo debido a la alta densidad de tráfico de camiones y turismos que congestionan la zona industrial de Barcelona. Evaristo Magaña señala que el límite de velocidad de 80 km/h no ha solucionado el problema e insta a la Administración a ser más valiente y apostar por un modelo a la madrileña, con una circunvalación de la Ciudad Condal a imagen de la M-50 que rodea la capital.