El refrán que asegura que ‘unos tienen la fama y otros cardan la lana’ no puede ser más idóneo a la hora de explicar la imagen global y de las administraciones sobre el transporte. De hecho, mientras que el transporte de mercancías por carretera es el gran señalado cuando se habla de contaminación y emisiones de CO2, el transporte aéreo parece recibir un trato mucho menos hiriente. De hecho, un reciente acuerdo de la Unión Europea sería muy poco exigente con las aerolíneas a la hora de controlar sus emisiones de CO2.

Un reciente estudio de Transport & Environment (T&E) para la Unión Europea refleja que el modelo actual de compensación de las emisiones de CO2 no sólo es ineficaz, sino que es muy ‘barato’ parea las aerolíneas. De hecho, el acuerdo global diseñado para abordar las emisiones de las aerolíneas no es suficiente y amenaza con socavar los esfuerzos climáticos de la Unión Europea, esfuerzos que por otra parte cada vez dejan menos margen de maniobra al sector del transporte por carretera.

La flexibilización de los puntos del acuerdo de Corsia, según el cual las aerolíneas pueden pagar para compensar el aumento de las emisiones de CO2 generados por sus aviones, no alterará el nivel de impacto climático de los viajes aéreos. Una situación que la Unión Europea no puede asumir en sus objetivos climáticos, ya el esquema de compensación de la ONU no es eficaz. De hecho, la UE debería integrar en su mercado de carbono (ETS) las emisiones de los vuelos que entran y salen de Europa.

Al final, el estudio determina que regular la contaminación de las aerolíneas de la UE a partir del acuerdo de Corsia es la peor opción. Y es que el modelo de compensaciones sale muy barato a las aerolíneas como para no aumentar sus emisiones. Al final, el estudio de T&E viene a decir que se ha desperdiciado una década para llevar a un cabo un esquema de emisiones de CO2 para aerolíneas que no es válido y que la Unión Europea debería reintegrar los vuelos que parten de sus aeropuertos, olvidarse del esquema de la ONU y abordar adecuadamente las emisiones de las aerolíneas.