En 2023 se aprobó una profunda reforma laboral que incluía medidas de diversa índole para mejorar la situación y la protección de los trabajadores. Si bien muchas de estas medidas han resultado ser efectivas, la posibilidad de flexibilización y adaptación de las jornadas laborales se ha convertido en un arma de doble filo. Y es que, bajo la normativa aprobada, la adaptación de jornada bastaba para paralizar un despido y que este fuera declarado automáticamente nulo, algo que se ha aprovechado de manera retorcida.

Aunque la protección del trabajador para que no pueda ser despedido por pedir la adaptación de jornada por necesidades de conciliación es más que evidente, este hecho ha sido utilizado por bastantes trabajadores para obtener una posición de blindaje ante la amenaza de poder ser despedidos, incluso si no tenían necesidad alguna de adaptar su jornada laboral. Una situación ante la que las empresas se sentían desarmadas, al no poder despedir a personas que usaban este ‘truco’ para blindarse y no cumplían con sus obligaciones laborales.

Por ese motivo, el Gobierno ha rectificado este apartado de las condiciones para despedir a un trabajador con el fin de evitar la picaresca y que las empresas y las autoridades tengan así la opción de combatir este tipo de fraude. De alguna forma, con la reciente modificación de esta parte de la normativa se permite que las adaptaciones de jornada se produzcan dentro de una sintonía más lógica entre trabajador y empresa cuando son realmente necesarias y luchar contra estas actuaciones cuando son producto de la picaresca.

La modificación realizada por el Gobierno ha llegado de forma un tanto camuflada y casi por sorpresa, ya que el sector transporte no esperaba que el Ejecutivo se pusiera de parte de las empresas en esta situación. En este sentido, la adaptación de la jornada debe mantenerse como un recurso al alcance de los que buscan conciliar su labor con el cuidado de los hijos o de un familiar, redefiniendo el reparto de sus horas de trabajo y potenciando el teletrabajo, si bien esta última parte en el sector transporte no es posible.