El tráfico internacional de estupefacientes se ha convertido en una carrera de ingenio entre las bandas dedicadas a estas prácticas y los agentes de la Guardia Civil, siempre alerta para atajar esta actividad. Un ‘duelo’ en el que los delincuentes agudizan el ingenio y van un paso más allá a la hora de ocultar su mercancía. Y para muestra, el inédito y novedoso método de ocultación de la droga en un camión frigorífico que utilizaba una banda que ha sido desarticulada por la Guardia Civil esta misma semana dentro de la operación ‘Otilios’.

Los integrantes de esta banda habían perpetrado un inédito método de ocultación de la droga en un camión frigorífico, hasta ahora nunca visto en España. Este novedoso método consistía en la realización de un pequeño orificio de difícil localización en el techo del semirremolque, ubicando así la caleta en el que se ocultaba la sustancia. La banda aprovechaba el espacio ocupado por el material aislante para colocar los paquetes de droga, dividiendo el techo del frigo con placas metálicas que podían elevarse mediante un sistema hidráulico accionado con un mando oculto.

De esta forma, la droga iba en lugar seguro y de difícil localización, ya que además se evitaba que el olor de la marihuana pudiera ser detectado por los perros adiestrados por la Guardia Civil. Para fortalecer su logística y evitar suspicacias, la banda había constituido una empresa de transporte de mercancías por carretera que ofrecía sus servicios a empresas que deseaban trasladar sus productos, de forma totalmente legal y sin sospechar la actividad real de esta compañía, a los países donde a su vez se encontraban los compradores de la droga.

Pese a realizar varios viajes de prueba para comprobar el nivel de vigilancia policial, la eficacia de este método de ocultación de la droga y el diseño de una ruta segura, los agentes de la Guardia Civil han logrado desarticular esta banda organizada en el desarrollo de la operación ‘Otilios’. Durante la intervención de la nave donde se localizó el camión y los registros en 19 domicilios y trasteros en Madrid, Segovia y Toledo se han detenido a un total de 21 personas y se han intervenido más de 12.000 plantas de marihuana, más de 200 kilos de cogollos y 10 kilos de hachís envasado al vacío.