El pasado 14 de febrero, la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo firmaron un acuerdo por el que se creaba una Autoridad Laboral Europea (ELA), pero donde quedan excluidos los trabajadores del transporte, según ha denunciado la Federación Europea de Trabajadores del Transporte.

Los sindicatos europeos llevaban mucho tiempo pidiendo una autoridad como esta, que supervise la correcta aplicación de la legislación laboral europea a los trabajadores que se desplazan dentro de la Unión Europea. Un importante paso adelante para el proyecto que ha sido muy bien acogido.

Sin embargo y como ha publicado la Federación Europea de Trabajadores del Transporte, el acuerdo aprobado incluye noticias decepcionantes para los trabajadores del transporte. El ámbito de aplicación de la Autoridad Laboral Europea (ELA) se ha visto gravemente restringido.

Esto significa que los políticos han decidido no dar a la Autoridad Laboral Europea (ELA) el poder de proteger a los trabajadores del transporte en los casos en que los empleadores aplican incorrectamente o evitan una de las muchas normas que son vitales para su trato justo.

Una vez más, «los trabajadores del transporte son tratados como ciudadanos de segunda clase, cuyas condiciones de trabajo y protección social pueden ser objeto de negociación en el complicado proceso de llegar a un acuerdo» ha publicado la ETF en su web.

Además añade: «Este golpe se produce tras las recientes decisiones de excluir a los trabajadores de las carreteras de la garantía de una remuneración justa para los trabajadores desplazados».

«Más de 10 millones de europeos trabajan en el transporte y merecen respeto. La ETF seguirá luchando por el trabajo decente en el sector del transporte, especialmente con nuestra campaña Fair Transport en curso contra el dúmping social y la explotación. Nuestro manifiesto de Transporte Justo pide una ELA que proteja a los trabajadores del transporte del abuso, y lucharemos con todos los medios legales para asegurarnos de que reciban la protección y las condiciones decentes que merecen.»