Tres organizaciones vinculadas con el transporte que representan a los profesionales de la actividad, cargadores y empresas del sector han unido fuerzas con el objetivo de mejorar el trato que reciben los conductores profesionales de vehículos industriales, tanto camiones como furgonetas. El objetivo es que estos trabajadores cuenten con mejores condiciones laborales y de interacción con otros profesionales en los puntos de carga y descarga, donde habitualmente son objeto de faltas de respeto y sufren condiciones que no son idóneas para el desarrollo de su labor.
En el acuerdo de estas tres organizaciones, del que se hace eco la Organización Internacional de Transporte por Carretera (IRU), se explica que los conductores cualificados que manejan los más de 60 millones de vehículos industriales -camiones y furgonetas- se enfrentan de manera habitual a condiciones difíciles de trabajo en el desempeño de sus funciones, sobre todo en el momento de acceder a los puntos de carga y descarga. Una situación que además se ha visto agravada por la irrupción de la pandemia de COVID-19.
De hecho, los conductores profesionales han visto como el acceso a las instalaciones de aseo en estos puntos de carga y descarga ha sido casi imposible durante los meses más duros de la pandemia de COVID-19, escenario en el que han sido discriminados. Una situación que pone relieve la IRU en su unión con la Global Shippers Alliance (GSA) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) en este documento que ha sido nombrado como ‘Carta del conductor’ por estar ‘dirigida’ a este colectivo.
En este documento se establece un compromiso entre cargadores, operadores de transporte y los propios conductores para elevar los estándares globales en la relación de los chóferes con los otros actores de la cadena de suministro. Se busca así unas mejores condiciones para los conductores, pero también abordar algunos problemas como las barreras en la contratación de algunos colectivos como los jóvenes y las mujeres, proyecto que podría aliviar la acuciante escasez de conductores que hay en gran parte de los países.