La crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19 obligó a aprobar un Estado de Alarma en marzo de 2020 con un confinamiento que duró meses. Aunque esta situación concluyó en junio, el control de la pandemia obligó a las autoridades a aplicar restricciones de movilidad, toques de queda y otras medidas para frenar los contagios por coronavirus. A raíz de esta circunstancia, la actividad económica no ha podido desarrollarse con normalidad durante todo el año, situación que ha afectado de manera notable al sector del transporte y la logística.
De hecho, un total 98.461 trabajadores del sector del transporte y el almacenamiento fueron víctima de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a lo largo de 2020, cifra que supone un aumento del 2.085% respecto al anterior ejercicio. Más allá de este desmesurado aumento derivado de la pandemia, cabe señalar el continuo goteo que ha sufrido el sector no sólo de procesos temporales de ERTE durante la fase más crítica de la pandemia, sino también de ERE cuando la situación se ha estabilizado. Sin ir más lejos, 232 trabajadores del sector han sufrido un ERE en diciembre.
Con estos 232 trabajadores del sector del transporte y la logística afectados por un ERE en el último mes del pasado ejercicio, un total de 98.461 trabajadores han sufrido en sus carnes un expediente de regulación dentro del a actividad. De la cifra total acumulada durante 2020 en este aspecto, 733 de estos ERE han sido por despidos colectivos, un 64,17% menos que hace un año. Una cifra que contrasta con los 97.728 empleados que han sufrido un ERE debido a suspensiones de contrato o reducciones de jornada, un 3.874% más que en todo 2019.
Aunque el proceso de vacunación contra el COVID-19 ha comenzado en España, los datos referentes a los ERE no prometen ser mucho mejores en 2021, al menos en la primera mitad del ejercicio. Situación que refleja la crisis en la que se encuentra sumergido el sector del transporte y de la logística y que se extiende a otros aspectos como la falta de liquidez de las empresas, la falta de actividad o los vaivenes en la oferta y la demanda.