Los más de 4.300 centros de formación CAP autorizados que hay en España deberán implantar un sistema de control biométrico antes del 1 de marzo para registrar la asistencia de todos sus alumnos tanto a la formación teórica en aula como a la formación práctica que se realiza a bordo del vehículo. Los registros de estos controles biométricos tendrán que ser comunicados diariamente a la Administración a través de un registro informatizado que permitirá verificar la asistencia de los alumnos.
Aunque la normativa original definía el control biométrico exclusivamente por huella dactilar, la situación derivada de la pandemia de COVID-19 ha llegado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a permitir también un modelo de control biométrico mediante reconocimiento facial a través de la tecnología ‘Verificap’. Tanto si se utiliza el control por huella dactilar como el control por reconocimiento facial, los centros de formación CAP están obligados a conservar los registros de cada curso durante un año, estando durante este periodo a disposición de los Servicios de Inspección de Transporte.
De forma paralela a la introducción de estos sistemas de control biométrico, el Ministerio de Transportes espera aprobar una modificación del Decreto que regula la formación de los conductores profesionales con el objetivo de actualizar el contenido de la formación que se imparte en los cursos CAP. El objetivo es dar prioridad a aspecto de seguridad vial, así como de otras áreas como la conducción eficiente, la conducción en condiciones meteorológicas extremas y las operaciones especiales de transporte. A su vez, se dará validez a la formación online del CAP.
El Certificado de Aptitud Profesional (CAP) se aprobó en 2008 y definió una formación obligatoria en centro autorizado a partir de un curso de 140 ó 280 horas de duración en función de la modalidad del mismo, acelerada u ordinaria. La formación CAP se debe renovar cada 5 años mediante curso de CAP continua de reciclaje. A lo largo de los 13 años de vigencia del modelo de formación obligatoria de conductores profesionales se han impartido un total de 75.000 cursos de formación inicial a un total de 279.000 alumnos y más de 139.000 cursos de formación CAP continúa que han permitido reciclar a 1.190.000 conductores.