La crisis asociada a la pandemia del COVID-19 ha supuesto un golpe muy duro para el sector del transporte de mercancías por carretera. La falta de liquidez y de demanda de servicios ha llevado a un gran número de profesionales autónomos y compañías de transporte a tener que cesar su actividad de manera temporal o, en muchos casos, de forma definitiva. Pese a esta situación, el coronavirus no ha afectado en gran medida a los precios de los portes en Europa en el primer trimestre.
Los precios del transporte por carretera han resistido el inicio de la pandemia. Este hecho se traduce en que los precios de los portes se han sostenido, aunque a la baja, en toda Europa en el periodo comprendido entre enero y marzo. Con una bajada de las tarifas de sólo el 0,2% respecto a 2019 y un 0,8% respecto al trimestre precedente, se puede hablar de estabilidad en los precios. Un síntoma de que los verdaderos efectos de la crisis económica asociada al coronavirus aún no se han mostrado en términos estadísticos.
De hecho, los expertos aseguran que la caída de los precios será mucho más grande en el segundo trimestre del año, entendiendo que lo peor de la crisis económica asociada al COVID-19 aún está por llegar. No obstante, el sector ofrece algunos síntomas de esta tendencia negativa por la ‘conmoción’ de la demanda y el exceso de oferta y la erosión generalizada de algunos sectores concretos. Por ejemplo, los servicios en sectores minoristas, el sector textil y los portes de la industria automotriz se han desplomado de forma notable.
La pandemia de COVID-19 ha provocado además cambios bruscos en la demanda de sectores como el de la alimentación o el de los productos médicos, químicos y farmacéuticos, por lo que el análisis de los precios no es 100% fidedigno. No obstante, ni los servicios se han desarrollado en un volumen normal, por exceso o defecto según sector, ni los precios registrados atienden a un desarrollo normal, ya que hay rutas en las que el precio ha aumentado por la complejidad y las complicaciones ofrecidas para superar los pasos fronterizos.