El peaje para camiones ‘Toll Collect’ de Alemania duplicará sus precios a partir de 2024 como consecuencia del acuerdo firmado por las tres fuerzas políticas que dan forma al gobierno tripartito del país. Esta importante subida atiende a la incorporación de una nueva tasa por las emisiones de CO2 de los vehículos que se suma al cómputo general del peaje. Una subida por razones medioambientales que también sirve para potenciar el transporte ferroviario del país. Al menos esto se pretende desde Berlín.
El Gobierno alemán planea aumentar las tarifas de las autopistas para los vehículos con un patrón claro, quién más contamina más paga. Sin embargo, dada las alternativas más que limitadas del transporte de mercancías por carretera a la hora de renovar su flota, esta medida también supone un empujón para el transporte ferroviario. Más si cabe cuando parte del presupuesto extra recaudado se destinará a financiar proyectos ferroviarios en el país. En otras palabras, la política climática puede cambiar el paradigma del transporte alemán.
Lo que para el Gobierno germano se trata de un ‘aumento sustancial’ de los peajes de cara al próximo año, para el transporte de mercancías por carretera del país es una estrategia severa y discriminatoria para financiar el desarrollo del transporte de mercancías en ferrocarril. Los camiones cero emisiones estarán exentos de todo o casi todo el importe de los peajes, pero lo cierto es que la introducción de este tipo de vehículos en el transporte profesional todavía es mínima.
Con un precio aproximado de 200 euros por tonelada de CO2, se estima que el coste por kilómetro se aumentará en unos 20 céntimos para un camión Euro 6 de 40 toneladas, lo que supone el doble de los 19 céntimos que se pagan actualmente. Esto arroja una cifra final en impuestos de 7.400 millones de euros que irán de manera casi directa al desarrollo del transporte en ferrocarril. De hecho, el objetivo es que el 80% de esta cifra (6.000 millones de euros al año) se destine al ferrocarril.