La crisis del COVID-19 se ha cebado con el sector logístico y del transporte de mercancías por carretera pese a tratarse de una actividad esencial. Sin embargo, la línea de crédito ICO no ha tenido la incidencia esperada dentro del sector. De hecho, sólo el 4% de los 40.000 millones de euros previstos para este plan para ofrecer mayor liquidez a autónomos, pymes y empresas ha llegado al sector transporte, todo después de que se hayan firmado 11.621 operaciones de financiación.
El Gobierno puso en marcha a principios de abril una línea de préstamos ICO específica para el COVID-19, apoyada por distintos avales públicos, con un importe de 40.000 millones de euros. El objetivo de esta línea de crédito era garantizar la liquidez de autónomos, pymes y empresas, algo que no ha terminado de reflejarse en el sector transporte. No obstante, de las 298.971 operaciones que se han realizado en esta línea de crédito ICO, apenas el 4,27% han estado protagonizadas por autónomos, pymes o empresas asociadas al transporte de mercancías por carretera.
Según los datos que aporta la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), sólo 8.851 empresas de transporte y logística se han acogido al plan específico de ayudas ICO, lo que se ha traducido en un total de 11.621 operaciones de préstamo. Una cifra que se explica directamente por los requisitos que solicitan las entidades bancarias para su tramitación y que impiden a un gran número de empresas a acceder al mismo, ya que estos condicionantes no tienen en cuenta la propia realidad del sector.
Fruto de esta reducida incidencia en el sector transporte, FENADISMER ha vuelto a solicitar al Gobierno un Plan de Ayudas específico para el transporte de mercancías por carretera. Por su carácter esencial y por ser alimento de todo el tejido industrial, FENADISMER pide que no se deje quebrar el sector y que se produzca la desaparición de miles de autónomos y pymes vinculadas a esta actividad por la imposibilidad de atender sus pagos más inmediatos. Por ello, se entiende que la línea de crédito ofrecida por el Gobierno de Italia es el ejemplo a seguir para salvar al sector.