Los datos de siniestralidad vial que analizan los accidentes con presencia de camiones y otros vehículos industriales suelen poner el foco en las distracciones de los conductores. Si bien es cierto que los chóferes profesionales no están exentos de ellas, conviene mirar un poco más lejos y valorar la situación laboral y el estrés que tienen que soportar. Con esto en mente y conociendo el sector a la perfección, el secretario general de Vida, uno de los sindicatos de transporte más importantes de Austria, ha puesto el foco sobre este hecho.
Los métodos de trabajo que se dan hoy en día en el transporte de mercancías por carretera, en especial cuando hay de por medio compañías de Europa del Este, son difíciles de resistir para muchos conductores. El principal problema es la carga de trabajo y el estrés que sufren estos chóferes y que dibuja una situación lejos de ser idónea para llevar a cabo una tarea como es conducir un camión. Por esa razón, Karl Delfs como responsable de Vida ha puesto el foco en esta circunstancia, en la enorme presión que sufren los conductores en su trabajo diario.
Karld Delfs critica la presión que sufren los conductores profesionales para cumplir con los plazos de entrega previstos, lo que deriva en ocasiones en jornadas laborales que superan las horas estipuladas por el reglamento. Los tiempos de conducción y descanso se vulneran de forma permanente, lo que provoca numerosos accidentes a lo largo y ancho de la geografía europea. La fatiga de los conductores es a menudo una de la razón de los accidentes en los que se ven implicados camiones.
El responsable del sindicato austriaco Vida explica que las empresas de transporte de Europa del Este instan a sus conductores a que exceder los tiempos de conducción. Con este objetivo fijan salarios muy bajos y una prima por kilómetro de 10 euros por cada 100 kilómetros que se completan. Por este motivo, los conductores suelen ignorar los tiempos de descanso ya que sólo cobran cuando el camión está en movimiento. Un chofer debe descansar 45 minutos tras cuatro horas y media de trabajo para luego conducir de nuevo cuatro horas y media y tener un descanso de 11 horas. No hay señales de eso.