En los últimos días han surgido distintas informaciones sobre la posible convocatoria de una jornada de huelga en el transporte francés para el 15 de agosto. Sin embargo, los sindicatos franceses y la Federación Nacional de Transporte han salido al paso de estos rumores para explicar que no existe tal convocatoria y que los movimientos que se han podido ver en redes sociales para bloquear las carreteras en Francia son «llamadas un poco dispersas» que no se corresponden con la situación real de la actividad.
En los últimos días han emergido en redes sociales distintas publicaciones virales que llaman a los transportistas y empresas francesas a preparar sus rutas y servicios con antelación ante una huelga general de conductores con bloqueos programados para el 15 de agosto. Según estas publicaciones, el motivo que llevaría a estas protestas no es otro que la decisión del presidente Emmanuel Macron de controlar el acceso a distintos establecimientos para las personas que no están vacunadas, algo que afectaría al normal desarrollo de la actividad.
Christophe Denizot como secretario general de la Federación de Transporte por Carretera Sud Solidaires ha explicado que la convocatoria de huelga nace por conductores sin conexión con los sindicatos, por lo que no tiene sentido hacer caso a las publicaciones que instan a comprar comestibles con anticipación ya que las tiendas no recibirán productos. Desde el sindicato se estima que las páginas de ‘chalecos amarillos’ que están propagando esta información sólo quieren alarmar porque no hay una convocatoria de huelga general y sí convocatorias un poco dispersas.
De hecho, Christophe Denizot ha sido muy claro al respecto: «No hay una convocatoria general de huelga por parte de los sindicatos, pero sí hay convocatorias dispersas. Por nuestra parte no existe la intención de convocar una huelga el 15 de agosto. Tampoco he visto esta intención entre mis colegas del CGT y de FO. Estos movimientos han sido iniciados por conductores que no tienen una conexión definida con los sindicatos. Se trata de hechos de carácter individual, no colectivos. Es clave no penalizar a la gente y sí al Gobierno. El bloqueo de Francia el 15 de agosto daría una pésima imagen de los transportistas«.