Los transportistas profesionales siguen sin ver solución al histórico problema que encuentran en Palma de Mallorca. Mientras las autoridades se pasan la ‘pelota’ de unos a otros, la realidad es que los chóferes no pueden contar con un espacio en el que poder hacer noche en Palma de Mallorca hasta la salida de las navieras, por lo que los camiones se acumulan enas calles y los polígonos industriales de la ciudad. Una situación en la que los transportistas se ven forzados a dormir sin ningún tipo de seguridad.
En este aspecto, la Federación de Transportes de Mercancías de Mallorca se ha unido a la ya histórica reclamación de los transportistas que llegan a la isla desde la Península y solicita un espacio vigilado y adecuado para que los chóferes puedan hacer noche en Palma hasta la salida de las navieras. El objetivo es acabar con la situación actual en la que los transportistas se ven obligados a pernoctar en polígonos industriales, situación preocupante ya que hasta un centenar de chóferes se ven obligados a vivir esta situación cada semana.
Ezequiel Horrach, presidente de la Federación de Transportes de Mercancías de Mallorca, ha sido tajante al respecto: «Mandan a los chóferes a campar allí y no son cabras, son personas. Además, esta situación no es legal, no se puede estacionar un camión en mitad de la calle. Se necesita un espacio privado, cerrado y vigilado, pero eso no está en el pensamiento de nadie. El problema ya no es sólo dormir, es que tampoco tienen un lugar donde asearse. Se tienen que quedar custodiando los camiones esparcidos por los polígonos«.
Los propios transportistas no dejan de pedir un espacio cercano a la zona portuaria en la que poder pernoctar, pero ni el Ayuntamiento de Palma ni la Autoridad Portuaria parecen tener una solución prevista. Mientras tanto, los chóferes siguen soportando una situación del todo insostenible que en algunos casos les obliga a pasar casi 24 horas haciendo guarda junto a los camiones porque van cargados de material y temen que puedan producirse robos. Con un tráfico de 400.000 camiones al año en Baleares, la creación de un espacio así se antoja casi obligado.