La crisis derivada de la pandemia de COVID-19 ha supuesto un duro golpe al sector transporte. Desde el comienzo del Estado de Alarma y pese a ser considerada una actividad esencial, los servicios de transporte de mercancías por carretera se han reducido hasta en un 40% según los datos registrados por la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC). Pese a la delicada situación del sector, en la última semana se ha visto una pequeña reactivación en la distribución de algunos productos y materiales.
La Asociación Española de Usuarios del Transporte de Mercancías (Auetransmer) señala que se ha producido una reducción en la caída de la actividad en los sectores de la gran distribución no alimentaria, así como en la demanda de bienes vinculados con la siderurgia. Pese a que las caídas en la actividad son generalizadas, la gran distribución no alimentaria ha paralizado su descenso en un 66%, el transporte de productos de piel y madera en un 43,5%, el sector siderometalúrgico en un 43% y los servicios vinculado a productos químicos en un 34%.
Pese a que la distribución de productos alimentarios e higiene ha subido en un 12%, el total de los datos refleja un descenso del 28,3% en la mercancía cargada en la última semana. Un dato negativo pero que, dentro de las circunstancias, tiene que ser analizado con perspectiva. No obstante, la situación entre el 27 de abril y el 4 de mayo ha mejorado ligeramente ya que el desplome de la distribución no alimentaria llegó al 75% y del sector siderometalúrgico al 80%, con una tasa total de descenso del 44,3%.
Con la perspectiva del descenso del 90% en la carga de mercancías no alimentarias que se dio en las primeras semanas del Estado de Alarma, se puede decir que el sector transporte ha logrado frenar la caída de su actividad. Unos datos que dejan al margen la distribución de productos alimentarios, bienes de primera necesidad y al conocido como servicio de la ‘última milla’, ya que estos sectores viven su propia realidad. No obstante, la última milla asociada los servicios de paquetería y comercio online vive su particular ‘Black Friday’ con un crecimiento notable (50%) de entregas a domicilio durante el Estado de Alarma.