Las empresas y profesionales autónomos del transporte de mercancías por carretera español que lleva a cabo servicios internacionales no pueden más. La situación que se está viviendo en Francia con las protestas de los agricultores es insostenible. Pese a que numerosas voces del sector y asociaciones han pedido al Gobierno de España su actuación, los ataques contra los camiones españoles no dejan de sucederse en medio de las protestas. ASTIC ha sido el último en unirse a la petición al Ejecutivo español.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha solicitado al Gobierno de España que actúe de forma inmediata para proteger la seguridad y los intereses de todas las empresas de transporte, profesionales autónomos y chóferes que realizan servicios en Francia y que llevan aguantando durante una semana las movilizaciones y actos vandálicos del sector agrario. En paralelo, ASTIC está aconsejando a sus afiliados que no realicen servicios en Francia hasta que la situación mejore. Una circunstancia que no parece estar cerca de producirse.
Los bloqueos y cortes indiscriminados en la red viaria francesa han dejado de ser el principal problema, toda vez que tener camiones paralizados casi puede ser un alivio ahora mismo para el transporte profesional. Sobre todo, si tenemos en cuenta que se están recrudeciendo los ataques contra los vehículos pesados de transporte, tirando la mercancía al suelo para destruirla, pero también intentando quemar los propios camiones. La situación se antoja ya muy peligrosa para los conductores profesionales de estos vehículos.
Más allá de las pérdidas millonarias, que afectan no sólo al sector transporte, sino también a otros sectores económicos, la situación de peligro de los conductores profesionales debería ser la gota que colme el vaso a la ahora de atajar estas violentas protestas que afectan a unos 20.000 vehículos pesados de transporte al día. Cabe recordar que unos 80.000 camiones con matricula española tienen licencia para realizar transporte internacional y que el 75% de las exportaciones españolas se mueven en camión. Parece que la cuestión no es baladí.