Francia, como casi todos los países de la Unión Europea, no es ajena a la escasez de chóferes cualificados que vive el sector del transporte de mercancías por carretera. Pese a que en el país vecino hay una tasa de desempleo de casi el 8%, más de la mitad de las empresas tienen serios problemas para contractar conductores profesionales. No ayuda que un reciente estudio del Ministerio de Trabajo que cataloga el trabajo de conductor de transporte de mercancías o viajeros como uno de los 30 oficios más tensos a desarrollar en el país.

La realidad es que el sector del transporte de mercancías por carretera francés atraviesa una situación crítica, ya que el déficit de conductores profesionales es muy elevado. Aunque no está al nivel de Reino Unido y por el momento no hay peligro de rupturas en la cadena de suministro, lo cierto es que Francia necesita entre 40.000 y 50.000 conductores profesionales extra. Al menos esto es lo que asegura Florence Berthelot, delegada general de la Federación Nacional de Transportes por Carretera (FNTR).

Si bien estas cifras también incluyen otro personal asociado al sector como conductores de carretillas o montacargas, la realidad francesa es muy similar a la que se vive en otros países de la Unión Europea. En 2017 el déficit de personal en el sector transporte era de unos 25.000 trabajadores. Cuatro años más tarde, con la crisis del COVID-19 de por medio, la cifra casi se ha multiplicado por dos. La ausencia de una recuperación económica sólida evita contrataciones masivas en distintas áreas del sector y la escasez de conductores impide aumentar el volumen de chóferes.

Por si la situación no fuera suficientemente complicada, el sector se enfrenta en próximos años a una auténtica ola de jubilaciones entre los chóferes en activo. Los conductores profesionales del país vecino pueden solicitar la jubilación anticipada a los 57 años y cada vez el porcentaje de conductores que están cercanos a esta edad es mayor. Por eso, el sector transporte casi hace la promesa al aire de contratar a cualquier edad y sea cual sea el nivel de cualificación, tanto para desarrollar labores de conducción como otros trabajos anexos al transporte.