El transporte de mercancías por carretera está al límite y algunos representantes del sector ya hablan abiertamente de la posibilidad de huelgas y parones. La última reunión del presidente del Comité Nacional del Transporte con altos representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana parece no haber suavizado la situación, como tampoco ha servido para reconducir la relación entre el sector y el Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera del ministerio. La situación puede explotar de un momento a otro.

Con el sentir general de la nula validez de la palabra de los ‘emisarios’ del Ministerio, el sector del transporte de mercancías por carretera ha comenzado a agitarse. De hecho, la Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer) ha emitido un comunicado dejando ver que la actividad ya no cree en las promesas del Ministerio al ver que se les oculta información sobre distintos aspectos. De igual forma, el comunicado de Fegatramer sirve para hablar por primera vez abiertamente de movilizaciones y paros en el sector.

En este sentido, Fegatramer señala en su comunicado que «celebrará reuniones territoriales en los próximos días para determinar las medidas a tomar y, sí así se precisa, el calendario de movilizaciones para exigir al Gobierno que cumpla con los compromisos adquiridos en junio de 2020 con el Comité Nacional de Transporte de Mercancías. Medidas como la homogenización de la fiscalidad del sector transporte o la prohibición de las tareas de carga y descarga para los conductores son clave para el sector».

De igual forma, Fegatramer también solicita que se modifique las condiciones de acceso a la profesión de transportista, a la par que no se incrementa la carga fiscal para un sector que ya sufre ampliamente en este aspecto. Además, la federación gallega también pide reducir los tiempos de espera máximos en las operaciones de carga y descarga. Una postura que, por otra parte, se comparte en otros puntos de la geografía española, por lo que las movilizaciones a nivel general dependerán de la capacidad de conseguir una posición unánime y de bloque en un sector demasiado heterogéneo y dispero.