La denuncia de los agricultores y las asociaciones de consumidores de subidas de hasta el 45% en el precio de ciertos productos básicos de alimentación ha despertado una feroz búsqueda de culpables. Una situación ante la que la Federación de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha emitido un comunicado, dejando claro que esta subida de precios en algunos productos de primera necesidad no es por el transporte, ya que el índice de precios del sector se mantiene sin cambios.
Distintas asociaciones agrarias y de consumidores han denunciado una práctica abusiva en los precios de ciertos productos durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Con subidas de hasta el 45% en distintos productos hortofrutícolas, como es el caso de las naranjas o las mandarinas, esta denuncia ha colocado en el ojo del huracán a intermediarios y a las empresas encargadas de realizar el transporte de este tipo de productos desde los puntos de producción y almacenaje hasta los establecimientos de venta al público.
Por este motivo, FENADISMER ha querido aclarar que los transportistas no han aumentado en ningún caso el precio de sus servicios. En esta línea, la federación explica que, pese a tratarse de una actividad esencial en la que chóferes y profesionales ponen en riesgo su salud, el índice de precios del sector no refleja variación alguna. De hecho, muchos transportistas viven en la crisis del COVID-19 una disminución de sus ingresos ya que el número de viajes en vacío ha aumentado ante la escasez de cargas de retorno.
En esta línea, desde FENADISMER recuerdan que el transporte apenas supone un 3% del precio final de cualquier producto hortofrutícola, por lo que aún con la existencia de un aumento en el índice de precios del sector, la incidencia sobre el coste final del producto es limitada. En cualquier caso, FENADISMER insiste en señalar que los precios de los servicios se mantienen estables y que, por lo tanto, esta subida de precios está ligada sobre todo a la cadena de intermediarios.