La decisión de prohibir la realización del descanso diario o semanal en la cabina de vehículos ligeros de transporte con una MMA menor de 3,5 toneladas aprobada por el Gobierno de Francia promete ser un antes y después dentro del sector. No obstante, el sector del transporte de mercancías por carretera de Bélgica ya ha solicitado al gobierno que siga el ejemplo marcado por las autoridades del país vecino y prohíban los descansos diarios y semanales en furgonetas y vehículos ligeros de transporte también en su nación.

En esta línea, la organización belga de transportistas UPTR ha mostrado su satisfacción por la decisión del Ejecutivo galo y ha presionado al Gobierno de Bélgica para que aplique también esta prohibición de descansar en la cabina, la parte trasera o en torno a los vehículos ligeros de transporte y furgonetas. De hecho, desde la UPTR ya han solicitado de manera formal que se introduzca una legislación similar a la francesa en el país en una comunicación con Georgews Gilkinet, nuevo ministro federal de Movilidad de Bélgica.

Aunque es cierto que este movimiento de la UPTR no ha obtenido todavía respuesta, eso no implica nada. De hecho, Bélgica se ha caracterizado por tener una política legislativa en torno al transporte bastante severa con el fin de evitar las malas prácticas en el sector y el ‘dumping’ social en el país. Tanto es así que Bélgica fue el primer país de la Unión Europea en introducir en junio de 2014 una normativa que fijaba duras sanciones para los transportistas que tomaban sus descansos semanales regulares en la cabina de su vehículo de transporte pesado.

Por este motivo, entra dentro de lo razonable que Bélgica pueda acabar por imitar la decisión del Gobierno de Francia. En este aspecto, cabe recordar que la nueva normativa francesa fija sanciones de hasta 1.500 euros para las empresas que no confieran un alojamiento adecuado a los transportistas que trabajan con vehículos ligeros, pero también a los chóferes que optan por no cumplir con su descanso diario o semanal en un hospedaje adecuado para embolsarse el importe destinado para este fin por la empresa. Además, se tipifica un depósito de 750 euros para evitar la inmovilización de los vehículos ligeros.