La Comisión Europea ha propuesto una intervención de urgencia en los mercados energéticos europeos para hacer frente a las dramáticas subidas del precio de la luz y otras energías. Sin embargo, esta medida que podría considerarse como positiva para actividades como puedan ser el almacenamiento y transporte de mercancía por carretera a temperatura controlada, no lo es tal. El propio sector considera que la propuesta es muy genérica, depende de los Estados miembro y elude ayudas directas a un sector que se desangra poco a poco.

«La Comisión Europea propone una intervención de emergencia en los mercados energéticos europeos para hacer frente a las recientes subidas de los precios. Todo es muy genérico y todo depende de la aplicación por parte de los Estados miembro. La factura energética de las instalaciones frigoríficas es inasumible. Pese a tener demanda, hay instalaciones que valoran apagar cámaras y no ofrecer volumen de almacenaje a sus clientes por no cubrir no sólo los costes generales, sino exclusivamente los costes energéticos» ha señalado Marcos Badenes, secretario general de Aldefe.

Los responsables de la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España señalan que el sector sólo puede sobrevivir con medidas directas para una actividad que es estratégica para la economía. No hay que ganar márgenes, sino cubrir costes para que no se produzca una importante disminución del volumen de almacenaje. En este sentido, el sector pide ser reconocido como actividad electrointensiva de la que depende el mantenimiento de la producción agrícola, las exportaciones y el suministro de la población.

Al final, el sector del almacenamiento y el transporte a temperatura controlada no puede reducir la demanda, ya que los productos deben mantener una temperatura de conservación y/o congelación concreta. Es difícil conjugar esta situación con la propuesta de reducir el consumo de electricidad al menos en un 5% durante las horas de precio máximo o reducir la demanda global de electricidad en al menos un 10% hasta marzo de 2023. Quizá la única medida real es regular el precio de la electricidad por debajo de coste.