Alemania ha sido uno de los Estados miembro de la Unión Europea que ha tomado medidas unilaterales de ‘cierre’ de fronteras más severas para controlar los contagios por COVID-19. Sin embargo, el bloqueo fronterizo y la necesidad de presentar un test negativo de coronavirus está generando una situación de auténtico caos en los pasos fronterizos, con colas kilométricas en las que se ven atrapados miles de camiones. Esta situación ha sido criticada duramente por las asociaciones de transporte de Alemania, que tampoco han tenido reparos en criticar a su propio gobierno.
En este aspecto, las asociaciones alemanas de transportistas y de comerciantes han dado muestra de su rechazo frontal a las medidas proteccionista aprobados por el Gobierno de Angela Merkel. De hecho, la Asociación Federal de Transporte de Mercancías y Logística (BGL), la Asociación Alemania de Comercio (HDE) y la Asociación Alemana de Comercio de Frutas (DFHV) han emitido una declaración conjunta en la que han exigido reglas claras y uniformes para el transporte de mercancías transfronterizo, advirtiendo de la posible escasez de productos que puede vivir la población.
En este manifiesto, estas organizaciones han señalado que «no es comprensible que, dada la situación, el Gobierno Federal no permita el tráfico de mercancías libremente de igual forma que en la primera ola, lo que al final nos puede llevar a un colapso de la oferta. Parece que los responsables que toman las medidas ya se hubieran olvidado de cómo es de relevante en la industria y en la sociedad en general el sector del transporte y de la logística. Por eso, pedimos que se aplique una excepción a los trabajadores del transporte como aconseja la Unión Europea«.
Precisamente en los órganos de control europeos, la eurodiputada vasca Izaskun Bilbao ha sido la encarga de poner en el foco la legalidad de estas medidas unilaterales adoptadas por algunos de los Estados miembro y el grave perjuicio que están ocasionando a la libre circulación de mercancías. La política española incluso ha propuesto la posibilidad de aplicar algún tipo de medida sancionadora a estos países al entender que más que una medida contra la pandemia se trata de prácticas de proteccionismo y fragmentación del mercado.