La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha vuelto a recalcar su condición de sector auxiliar del transporte como parte importante de la formación vial. Una circunstancia que, a su vez, también convierte a la actividad en vulnerable al alza de los precios del carburante. Esta cuestión, según CNAE, debe ser tenida en cuenta si finalmente la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible se prolonga exclusivamente para profesionales más allá del 31 de diciembre de 2022.

En este sentido, Nadia Calviño como vicepresidente primera y ministra de Asuntos Económicos ha dejado caer que, si el Gobierno decide prorrogar la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible que se viene aplicando desde marzo, esta prórroga podría estar enfocada de forma exclusiva al ámbito profesional y determinados colectivos vulnerables. Una situación que dejaría a los actores de la formación vial fuera de la ecuación, salvo que se atienda a la petición de CNAE de que las autoescuelas tengan derecho a percibir esta bonificación.

Enrique Lorca, presidente de CNAE, ha señalado al respecto: «El Gobierno no debe ni puede olvidarse de nosotros porque las autoescuelas somos muy vulnerables a las subidas del precio del combustible, ya que los vehículos que utilizamos desempeñan un papel fundamental en la enseñanza de la conducción. En nuestra estructura de costes, el Diésel y la gasolina representan una parte muy significativa, lo que provoca que esté en juego el sustento de más de 35.000 familias que dependen de la actividad».

En esta línea y tras remitir una carta al Ministerio de Asuntos Económicos para solicitar una reunión en la que exponer esta postura, desde CNAE se añade: «Además, ya es hora de que se nos reconozca como actividad auxiliar del transporte, entre otras cosas porque enseñamos a conducción a los chóferes profesionales y también impartimos la materia del Certificado de Aptitud Profesional (CAP), formación sin la cual no podrían ejercer su labor».