El fabricante sueco de vehículos industriales Scania contabilizó un beneficio neto de 4.824 millones de coronas suecas (462 millones de euros al cambio actual) en el primer semestre del año, lo que supone un 33,3% menos en la comparativa interanual.

Según la presentación de resultados de la marca del grupo Traton (Volkswagen), su actividad económica sigue siendo «elevada» pese a la guerra en Ucrania, la pandemia en curso, el aumento de la inflación y de los tipos de interés.

«Nuestros esfuerzos por encontrar soluciones en toda la cadena de suministro para estabilizar el flujo han mejorado gradualmente el rendimiento de la producción, aunque la capacidad de transporte de salida ha sido cada vez más difícil en el segundo trimestre», ha explicado el presidente y consejero delegado de la empresa, Christian Levin.

Así, los ingresos se mantuvieron estables (-0,1%) en los seis primeros meses del año, con 74.690 millones de coronas (7.155 millones de euros), mientras que el beneficio operativo de la compañía disminuyó un 41,9%, hasta 5.651 millones (541,9 millones de euros).

La compañía entregó 34.801 camiones en la primera mitad de año, un 26,4% menos, y acumula unos pedidos de 36.063 unidades. Además, vendió 2.033 autobuses, un 3,9% más, y los pedidos alcanzan las 3.150 unidades.

Por otro lado, Scania obtuvo un beneficio neto de 2.434 millones de coronas (233,4 millones de euros) en el segundo trimestre del año, lo que supone un retroceso del 35,4% si se compara con el mismo período de un año antes.

La cifra de negocio trimestral se situó en los 39.933 millones (3.828 millones de euros), un 2,2% menos, y su beneficio operativo se redujo un 40%, hasta 3.044 millones (291,9 millones de euros).

En el segundo trimestre, la compañía entregó 18.901 camiones, un 25,1% menos, y acumula unos pedidos de 16.740 unidades. Además, vendió 1.288 autobuses, un 36% más, y los pedidos alcanzan las 1.485 unidades.