El fabricante sueco de vehículos industriales Scania planea recortar unos 5.000 empleos en todo el mundo debido al impacto que la crisis del coronavirus ha tenido en sus ventas, lo que supone un 10% de su plantilla, que ronda los 51.000 empleados.
En un comunicado, el consejero delegado de la compañía, Henrik Henriksson, ha anticipado que pasará «mucho tiempo» antes de que la demanda del mercado alcance los niveles anteriores a la pandemia del Covid-19, por lo que la empresa debe adaptarse a la nueva situación «ya este año«.
«La crisis del coronavirus nos obliga a reducir nuestro nivel de actividad y eso significa que estimamos que tenemos 5.000 empleados más en todo el mundo de los necesarios«, ha explicado Henriksson, quien ha añadido que de los cuales 1.000 personas son empleados de sus oficinas centrales ubicadas en la ciudad de Södertälje (Suecia).
Según el directivo, Scania trabaja junto con los representantes de los trabajadores para tomar medidas que permitan una reducción de los costes durante 2020 y 2021, en las cuales se incluirían la salida de unas 5.000 personas.
Henriksson ha asegurado que para los empleados de sus plantas de producción, la compañía ya tiene instrumentos para hacer frente a las variaciones a corto plazo de la demanda, como el banco de horas y el empleo temporal, por lo que gracias a estas herramientas, espera que la reducción de personal se haga a través de «procesos normales«.
«Como siempre en Scania, nos esforzamos por minimizar los efectos para nuestros empleados, también en estos tiempos difíciles«, ha indicado la representante de los empelados en el consejo de administración de Scania, Lisa Lorentzon.
Todo ello después de que la marca del grupo Volkswagen viese retroceder sus ventas en el primer trimestre de este año un 22,9%, con 18.200 unidades, debido a la crisis del coronavirus. Solo en el mes de marzo, sus matriculaciones bajaron un 32,8% en marzo, con 6.400 vehículos.